jueves, 30 de mayo de 2013

Otro sueño.

Wheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.....hey! jajajaja. Buenos días, tardes, noches, según a que hora me leáis queridos lectores... si es que tengo de eso aún. Sé que no he escrito mucho, ni tampoco me he dedicado mucho a los vlogs... con esto de estudiar y esas cosas... como que no, jajajaja me cuesta mucho sacar tiempo libre, ya sabéis el colegio, esa cosa en las que tienes que estudiar una cuarta parte de tu vida para que luego te saques un trabajo, tengas una familia feliz, y... bueno, ya os sabéis las historia final.

Hoy hago referencia igual que una entrada anterior, que realicé ya como hace... mmm... 2 meses o así, sobre un sueño, pero este sueño, es diferente, fue como brutal jajaja, no me refiero a que haya sido malo, ni "sádico" pero me refiero a que me lleno de fuerza.

Vale, aquí voy, improvisando palabras sobre lo que recuerdo de aquel sueño, en fin, empieza con un negro, que poco a poco se va disipando, me levanto, como si estuviera recostado, pero tenía la ropa puesta lo cual es raro, la gente no suele dormir con la ropa puesta ._." , al principio veo todo borroso, no distingo letras, ni figuras, el paisaje era grisáceo y eso lo relacione en poco tiempo con ciudad, luego con mi pie derecho siento tierra firme, miro hacía los lados y luego hacía mi pie, estaba con unos vaqueros cortos, y unas zapatillas de color verde, veo el suelo, pero esta vez con detalle, mi vista se empezaba a mejorar y de repente empiezo a distinguir ese suelo, inconfundible, como si fuera una chocolatina, con sus recovecos para la lluvia, ya sé que estaba pisando, ya sé donde estaba... estaba en Murcia. Al segundo paso que dí con el pie izquierdo, hizo que la ciudad retumbara en sus propios cimientos, y la vista se me aclaró perfectamente, estaba en una plaza que iba por la calle San Juan y de repente, en un solo parpadeo, recorrí toda Murcia con mis recuerdos, mi giré rápidamente y fui corriendo hasta mi casa, no para ver como estaba o que le había pasado durante todos estos meses, sino para recoger a un amigo, luego pasar por él, nos fuimos juntos a por uno que vivía en la misma calle San Juan, y luego uno de la calle paralela que sorprendentemente aún seguía ahí, y así fue como Alvaro, Dani, Roman y yo iniciamos la expedición murciana en busca de los demás amigos que habían salido seguramente a alguna tasca, todo me parecía precioso refiriéndome a la ciudad, es como si la rutina de todos mis años de infancia, fuera para mi algo nuevo, miraba con ojos de atención a algo que yo ya me sabía de memoria,a mis viejos amigos,las tiendas, los chinos. Pero que aún así no dejaba de apreciarlo... todo parecía nuevo para mi, pero a la vez añejo. Dos calles más adelante, había mucha gente comiendo en bancos de esos grandes, a ver, de esos que aparecen en casi todas las películas yankees de acampada de color marrón, y donde las sillas están unidas a la mesa, aunque sin reposadero de espalda, joer, ya sabéis cuales son xDD, bueno yo, mientras seguía contemplando todo, vi a una chica que estaba comiendo, lo que a mi vista parecían fideos, la cuestión es que... en ese instante, me acerqué a ella sin decir nada, había cupos a su lado porque estaba comiendo en una mesa que parecía vacía, había más gente sentada en frente, pero parecía vacía, como si esas personas estuvieran ahí pero a la vez no, entonces me siento a su lado, con su permiso, y le pregunto:- ¿Te importa que me siente contigo?-   Y mientras mis demás amigos seguían marchando, hablando de los viejos tiempos, y como les había ido, ella dejo de comer un momento, me miró a la cara, y con su sonrisa contestó todo lo que necesitaba saber, cogí unos cubiertos y empezamos a comer juntos, ella no hablaba, pero nos reíamos como tontos felices, como si ya nos conociéramos. Después de terminar los dos nos levantamos, y nos fuimos por caminos distintos, y yo volví con mis amigos, no estaban enfadados por lo que había hecho, a lo de quedarme con la chica, sino que seguían hablando de los viejos tiempos, a la conversación que yo me incluí y fuimos a por los demás... mientras caminábamos por esa ciudad, Murcia, con el Sol resguardándose entre los edificios, y sabiendo que empezaba la noche. Seguimos caminando... y ahí, el negro volvió a parecer, al principio de forma tenue, pero que luego se intensificó, y ahí acaba el sueño, un sueño que me despertó feliz y sonriente.

Gracias por leer jajajajaj, si es que lo habéis hecho y no os habéis dormido a mitad de camino (: Cambié el diseño del blog y le quite la música, como que me rayaba, jajajaja.

Nos vemos en la próxima entrada, de vuestro amigo y vecino Alex :P

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